The experience of psychological profiling in criminal investigations
ABSTRACT
Profiling is known by many names and several different methods, but it remains teetering somewhere between an art and a science. Law enforcement takes a more intuitive approach while psychologists approach profiling form a clinical perspective. This qualitative case study identifies a gap in the current literature by examining the experiences of law enforcement officers and profilers with psychological profiles in criminal investigations. Robert Stake's collective case study model was utilized to investigate the experiences of local law enforcement officers, federal agents, and profilers with psychological profiling through in-depth interviews. Eleven themes emerged from a within-case analysis for each group as well as a cross-case analysis of all the participants: (a) based on the experiences of the profilers, the more behavior, the better the profile, (b) most of the BAU violent cases come from local law enforcement, (c) the profilers' experiences of creating psychological profiles are positive, (d) the psychological profiles provided the investigation with focus, (e) even if the case was not solved, the officers felt they could use what they learned in future cases, (f) the officers interviewed for this study have not made in any arrests in the cases, (g) all three federal agent participants had multiple encounters/experiences with psychological profiles, (h) the profiles provided useful information, (i) psychological profiles provide useful information in criminal investigations, (j) a profile can identify unknown offender characteristics, and (k) there is not an adversarial relationship between law enforcement and profilers. The research indicated that profiling is a useful tool in criminal investigations. The study concluded that the experiences of the participants were mostly positive and almost all of the participants said they would work with each respective group in future cases involving the use of psychological profiling. (PsycINFO Database Record (c) 2013 APA, all rights reserved)
RESUMEN
Hacer un perfil criminal recibe diferentes denominaciones y son posibles diferentes metodos, pero se remonta entre el arte y la ciencia. Desde la ley tiene un enfoque intuitivo, pero desde la psicología es más clínico. Este estudio de caso cualitativo identifica un vacío en la literatura actual mediante el examen de las experiencias de los agentes del orden y perfiladores con perfiles psicológicos en las investigaciones criminales. Modelo de estudio de caso colectivo de Robert Stake se utilizó para investigar las experiencias de los funcionarios locales de aplicación de la ley, agentes federales y perfiladores con perfiles psicológicos a través de entrevistas en profundidad. Once temas surgieron de un análisis dentro de los casos para cada grupo, así como un análisis transversal de los casos de todos los participantes: (a) sobre la base de las experiencias de los perfiladores, más el comportamiento, el mejor el perfil, (b) la mayoría de los casos violentos BAU provienen de la policía local, (c) las experiencias de los perfiladores "de la creación de perfiles psicológicos son positivos, (d) los perfiles psicológicos siempre la investigación con enfoque, (e), incluso si el caso no fue resuelto, los oficiales se sentían podrían utilizar lo que han aprendido en casos futuros, (f) los oficiales entrevistados para este estudio no han hecho en ningún arresto en los casos, (g) los tres participantes de agentes federales tenido varios encuentros / experiencias con perfiles psicológicos, (h) perfiles proporcionado información útil, (i) los perfiles psicológicos proporcionan información útil en las investigaciones criminales, (j) un perfil puede identificar las características de delincuentes desconocidos, y (k) no hay una relación de confrontación entre la policía y perfiladores. La investigación indicó que el perfil es una herramienta útil en las investigaciones criminales. El estudio concluyó que las experiencias de los participantes eran en su mayoría positiva y casi todos los participantes dijo que trabajar con cada grupo respectivo en casos futuros que implican el uso de perfiles psicológicos. (Base de datos PsycINFO Record (c) 2013 APA, todos los derechos reservados)
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Indicators and predictors of sexual behavior problems in sexually abused children: Psychological, behavioral and victimization characteristics
ABSTRACT
There is increased awareness that childhood sexual abuse is perpetrated not only by adult offenders, but also by children (Araji, 1997). Many adult offenders began perpetrating or displayed sexual behavior problems at young ages (Araji, 1997). Sexual behavior problems include pervasive, age or developmentally inappropriate, and abusive behaviors. Sexual behavior problems are very unusual in children that have not been sexually abused, in one study 95% of children exhibiting sexual behavior problems were sexually abused (Gray, Pithers, Busconi, & Houchens, 1997). Although not all sexually abused children develop sexual behavior problems. The current study explored which factors predict, contribute to and indicate those victims who exhibit sexual behavior problems and those that do not. The research sample was individual children aged 2-12 years old, receiving, or who have received, services at a outpatient counseling center specializing in the treatment of sexually abused children. The sample was divided into two groups, sexually abused children who exhibited sexual behavior problems and sexually abused children who did not exhibit sexual behavior problems. The two groups were compared on a number of behavioral, psychological, and victimization characteristics, and included the scores of the Child Behavior Checklist (CBCL) (Achenbach, 1991). The groups were compared using Chi-square and Mann Whitney tests of independence and independent t-test procedures, and a discriminant function analysis was used to test whether the scores of the CBCL could predict the presence of absence of sexual behavior problems. The study identified a number of behavioral, psychological, and victimization characteristics that differed significantly between the two groups. The variables identified were assaultive behaviors, encopresis, the score on the Sex Problems and Delinquent Behaviors scales of the CBCL, the frequency of abuse and age of onset of abuse. The children with sexual behavior problems presented increased frequencies of these behaviors, and were abused with more frequency with a younger age of onset than the children without sexual behavior problems. The discriminant function analysis showed that the scores on the Sex Problems and Withdrawn scales of the CBCL significantly predicted the presence or absence of sexual behavior problems in the sample of sexually abused children.
RESUMEN
Hay evidencias de que el abuso sexual infantil es llevado no sólo por delincuentes adultos, sino también por los niños (Araji, 1997). Muchos delincuentes adultos comenzaron a abusar o muestran problemas de conducta sexual a edades más jóvenes (Araji, 1997). Los problemas de conducta sexual incluyen inapropiadas edades o desarrollo, y conductas abusivas. Los problemas de conducta sexual son poco frecuentes en niños que no han sido víctimas de abusos sexuales, en un estudio el 95% de los niños que presentan problemas de conducta sexual fueron abusados sexualmente (Gray, Pithers, Busconi, y Houchens, 1997). Aunque no todos los niños víctimas de abusos sexuales desarrollan problemas de conducta sexual. El presente estudio explora los factores que predicen, contribuyen a indentificar a aquellas víctimas que presentan problemas de conducta sexual y las que no lo hacen. La muestra de la investigación fueron niños de 2-12 años de edad, que estan recibiendo o que han recibido tratamiento. La muestra se dividió en dos grupos, los niños abusados sexualmente que presentaban problemas de conducta sexual y los niños víctimas de abusos sexuales que no presentan problemas de conducta sexual. Los dos grupos fueron comparados en una serie de características de comportamiento, psicológicos y de victimización, y se incluyen los resultados de la Child Behavior Checklist (CBCL) (Achenbach, 1991). Los grupos se compararon mediante pruebas de Chi-cuadrado y Mann Whitney de independencia y procedimientos t-test independientes, y se utilizó un análisis de la función discriminante para probar si las puntuaciones del CBCL podían predecir la presencia o ausencia de problemas de conducta sexual. El estudio identificó una serie de, psicológicas, y las características de comportamiento de victimización que diferían significativamente entre los dos grupos. Las variables identificadas fueron comportamientos agresivos, encopresis, la puntuación en los Problemas Sexuales y escalas Delinquent Comportamientos del CBCL, la frecuencia de los abusos y la edad de inicio de los abusos. Los niños con problemas de conducta sexual presentaron frecuencias de estas conductas se incrementaron y fueron abusados con más frecuencia con una edad más temprana de inicio de los niños sin problemas de conducta sexual. El análisis de la función discriminante mostró que las puntuaciones en los Problemas Sexuales y escalas retirados del CBCL predijeron significativamente la presencia o ausencia de problemas de conducta sexual en la muestra de los niños víctimas de abusos sexuales.
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A psychobiological study of delinquents
ABSTRACT
From July 1973 to August 1974 61 measurements were made on 114 delinquents: paper and pencil instruments; minor physical anomalies (MPA); blood cells, lipids, glucose, galactose, insulin and thyroid; skin reactions to allergens; metals; and 27 neuropsychological tasks. A Neuropsychological Taxonomic Key accurately predicted prognosis (.87) of excellent; good but learning disabled (LD); criminal recidivist (CR); chronic patient (CH). A biological Taxonomic Key accurately predicted active cooperation; agitated acting out; or passive incompetence (.82). "Status" delinquents with excellent outcome were "healthiest" in six types of measurements (z = 6.73, p = 1-10). Active delinquents significantly differed from normals in having greater dysphoria; more MPA; more allergic reactions; higher insulin; lower thyroid; more eosinophils, monocytes, and lymphocytes and fewer polysegmented cells; more Ca, Mg, Cu, Zn and Pb, and less Na, K, Mn and Li; lower lipids and either very high or very low ratios of phospholipids to cholesterol; higher galactose; and metabolite measurements, especially glucose and insulin, were much more variable than normal controls. Active, agitated criminal adolescents differed from adolescents with "similar" diagnoses, LD, schizophrenia (SZ) or "normal" in having a higher BSR, fewer orienting responses (OR), less verbal stabilization of OR, less conditionability, higher pain tolerance. LD passive status Ss tended to be less biologically competent than LD active delinquents; SZ delinquents tended to commit more serious felonies than others and to be less biologically competent than SZ status delinquents. Neuropsychologically competent CR without LD had very low phospholipids, poor lead excretion, and were biologically less competent than normal Ss. CR, felon SZ, and CH patients had the greatest evidence of malabsorption syndrome of the delinquents who generally had poor intestinal integrity. Felon SZ had low hair Cu compared to status SZ. MPA correlated with the overall battery, and highly with lipids and conditioning; all three were efficient predictors of recidivism. MPA are unlikely to be a result of post natal psychosocial stress and give an estimate of the biological vector in the etiology of delinquency. The data do not support unitary concepts of "brain damage", "organicity", psychosis, delinquency, or learning disability. Formally adjudicated delinquents were unlike normal controls, and actively criminal delinquents were unlike status delinquents in the same residential center. Schizophrenics were reliably separated into three patterns; LD into four; and a Taxonomic Key reliably describing 9 distinct patterns of delinquents significantly agreed with clinical assessment (.42, p = .001).
RESUMEN
Desde julio 1973 hasta 08 1974 61 mediciones se realizaron en 114 delincuentes instrumentos de papel y lápiz; anomalías físicas menores (MPA); células de la sangre, lípidos, glucosa, galactosa, la insulina y la tiroides; pelar las reacciones a los alérgenos; metales; y 27 tareas neuropsicológicas. Una clave taxonómica neuropsicológica predijo con exactitud el pronóstico (0.87) de excelente; bueno pero discapacidades para el aprendizaje (LD); reincidente penal (CR); paciente crónico (CH). Una clave taxonómica biológica predijo con exactitud la cooperación activa; agitado actuar; o incompetencia pasivo (0,82). "Estado" delincuentes con excelentes resultados eran "más saludable" en seis tipos de medidas (z = 6.73, p = 1-10). Delincuentes activos diferían significativamente de las normales en tener mayor disforia; más MPA; más reacciones alérgicas; insulina superior; tiroidea inferior; más eosinófilos, monocitos y linfocitos y menos células polysegmented; más Ca, Mg, Cu, Zn y Pb, y menos Na, K, Mn y Li; lípidos más bajos y ratios o muy altos o muy bajos de colesterol a los fosfolípidos; galactosa superior; y las medidas de metabolitos, especialmente la glucosa y la insulina, eran mucho más variables que los controles normales. Adolescentes criminales activos, agitados diferían de los adolescentes con diagnósticos "similares", LD, esquizofrenia (SZ) o "normal" en tener un BSR superior, menos respuestas de orientación (OR), estabilización menos verbal o, menos condicionabilidad, mayor tolerancia al dolor. Estado LD pasiva Ss tendía a ser menos biológicamente competente que LD delincuentes activos; Delincuentes SZ tendían a cometer delitos más graves que otros y ser menos biológicamente competente que delincuentes de estado SZ. CR Neuropsicológicamente competente sin LD tenía fosfolípidos muy bajos, mala excreción de plomo, y eran biológicamente menos competentes que Ss normal. CR, criminal SZ, y CH pacientes tenían la mayor evidencia de síndrome de mala absorción de los delincuentes que generalmente tenían mala integridad intestinal. Felon SZ tenía bajo el pelo Cu en comparación con SZ de estado. MPA correlacionada con la batería en general, y muy con los lípidos y acondicionado; los tres eran predictores eficaces de reincidencia. MPA es poco probable que sea resultado del estrés psicosocial natal de correos y dar una estimación del vector biológico en la etiología de la delincuencia. Los datos no apoyan conceptos unitarios de "daño cerebral", "organicidad", la psicosis, la delincuencia, o problemas de aprendizaje. Formalmente delincuentes fueron adjudicadas a diferencia de los controles normales, y los delincuentes activamente criminales eran delincuentes a diferencia de estado en el mismo centro residencial. Los esquizofrénicos se separaron de forma fiable en tres patrones; LD en cuatro; y una clave taxonómica que describe de forma fiable 9 patrones distintos de delincuentes acordados de forma significativa con la evaluación clínica (0,42, p = 0,001).
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